No querer irse a dormir porque, a tiempo de mañana, hoy ya será ayer; por lo tanto será pasado; por lo tanto ya será recuerdo. Y yo quiero vivir/sentir el hoy una vez más. O dos. Porque para poder decir "infinito" o un "para siempre" se necesita permiso, o un par de cojones, o simplemente una razón, que no tangible pero casi.